Aunque suene contradictorio, el sobre cansancio y la falta de sueño se parecen y entender la diferencia es clave.
Hay una línea muy delgada entre estas 2 situaciones y a continuación te voy a explicar. Esto te va ayudar a manejar el horario ideal de tu bebé y a entender cuál es la hora ideal para acostar a tu bebé en sus siestas y en la noche.
Imagínate que la presión de sueño de tu bebé se va llenando en un vaso de agua, el momento ideal para acostar a tu bebé es cuando ese vaso se llena, sobre cansancio es cuando se te riega el agua y falta de sueño es cuando el agua no llega al tope del vaso.
Muchas veces medimos el sueño del bebé cuando vemos signos de cansancio como bostezar, frotarse los ojos, jalarse las orejas, irritabilidad… pero en realidad todos estos signos pueden significar que sobrepasaste el límite.
Cuando sobrepasas ese límite a tu bebé le podría costar conciliar el sueño, podría moverse mucho mientras duerme o incluso llorar mientras duerme, también podría pasar si tienes un toddler que arme un berrinche, se despierte varias veces en la noche, tenga pesadillas o terrores nocturnos.
Uno de los efectos comunes del sobre cansancio es que tu bebé inicie el día entre 5-6 am y cuando les digo a mis clientes que necesitan acostar más temprano a su bebé me dicen “pero se va a despertar todavía más temprano” y se sorprenden gratamente cuando ven que su bebé duerme más largo.
Ahora, cuando tu bebé tiene falta de presión de sueño significa que le falta quemar energía en el día, sea porque no dejamos que pase suficiente tiempo o porque no tiene suficiente actividad en el día.
Cuando pasa esto los afectos son similares, le cuesta conciliar el sueño o se demora mucho tiempo en dormir, podría tener una falso inicio lo que significa que en la siguiente hora se despierta, podría tener un despertar largo en la mitad de la noche o podría iniciar el día muy temprano.
Muchos de los efectos que te menciono, tanto en el caso de sobre cansancio como en el de falta de presión de sueño pueden ocurrir en las 2 situaciones.
Entonces, ¿cómo saber cuál está afectando a mi bebé?
Lo primero que necesitamos entender es que durante los primeros meses de vida de tu bebé, incluso hasta el año, el tiempo que tu bebé aguanta despierto antes de necesitar descansar cambia mucho. A este tiempo se le conoce como ventana de sueño y durante el primer año de vida de tu bebé ese tiempo va a aumentar alrededor de 8 veces. Así que tener un horario establecido es casi imposible.
Por esta razón, manejar el día por reloj es la mejor alternativa. Más adelante, a medida que tu bebé crezca y su ventana de sueño se estabilice vas a poder tener el tan deseado horario.
A continuación te comparto una guía de ventana de sueño según la edad de sueño de tu bebé, esta guía aplica a la mayoría de bebés, sin embargo, pueden haber bebés que aguantan un poco más o un poco menos. Durante el primer año de vida aumentamos la ventana de sueño de tu bebé en 15 minutos.
0 – 6 semanas tu bebé aguanta entre 45 a 60 minutos
7 – 11 semanas tu bebé aguanta entre 60 – 75 minutos
12 – 16 semanas tu bebé aguanta hasta 1 hora y media
A los 4 meses tu bebé aguanta entre 1.5 y 2 horas
5 – 7 meses tu bebé aguanta entre 2.5 – 3 horas
8 – 10 meses tu bebé aguanta 3 horas
11 – 14 meses tu bebé aguanta entre 3 – 3.5 horas
15 – 36 meses tu bebé aguanta entre 5 – 6 horas
Durante estos 3 años de vida de tu bebé, tu bebé podría pasar de 6 siesta a 1 siesta. La transición de siestas no ocurren en el mismo momento en cada bebé pero por lo general tu bebé entre los 3 – 5 meses hace 3 siestas, entre los 6 – 14 meses hace 2 siestas y entre los 15 – 36 meses 1 siesta.
Para evitar caer en el ciclo vicioso del sobre cansancio o la falta de presión de sueño que solo traen consecuencias negativas, lo ideal es que mires el día de tu bebé en dos ciclos de 12 horas.
Te explico por qué, tu bebé o niñ@ necesita dormir en la noche entre 11-12 horas ( en realidad entre 10 – 12 horas pero en mi experiencia los bebés y niños en su mayoría duermen entre 11-12 horas). La función de las siestas es liberar la presión de sueño para que tu bebé llegue a la noche listo para dormir esas 11-12 horas y evitar que tu bebé se sobre canse.
Controlar el tiempo de las siestas también es importante porque mucho sueño de día podría afectar el sueño de la noche y la prioridad número uno en el sueño de tu bebé es el sueño de la noche.
Por lo general los bebés a partir de los 7 meses necesitan dormir 3 horas de siesta en el día y ese tiempo se divide en 2 siestas. Ese tiempo podría mantenerse cuando tu bebé pase a 1 siesta y reducirse a medida que tu bebé se acerca a los 2 años.
Una vez que logras que tu bebé duerma lo que necesita y controlas de forma adecuada su ventana de sueño, el sobre cansancio o la falta de presión de sueño dejan de ser un problema.
Todo esto podría sonar a un montón de información y te podrías sentir abrumada, pero en realidad es bastante simple y fácil de aplicar.
Recuerda que el que tu familia descanse adecuadamente es mi trabajo y me encanta ser parte de ese proceso de transformación. Así que si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Dulces sueños,
Paula
paula@debebesysueno.com